Ladrones de mundos, David R. Deckard

 David R. Deckard es empresario y devoto de la ciencia ficción. Desde pequeño sintió pasión por la música, la tecnología y la literatura; hasta ahora solo se había dedicado a las dos primeras. Tras algunas incursiones en los relatos cortos, finalmente se decidió a dar el salto a la novela. Ladrones de mundos es su primer libro, publicado este mismo año, del que espera poder crear una segunda y tercera parte.

Nos adentramos en la historia a través de la invención de uno de sus protagonistas, llamado Hugo, que desarrolla la llamada caja de confluencia cuántica. La historia de la vida del protagonista está marcada por la pérdida de sus padres durante la infancia, que murieron a causa de una pandemia mundial que asoló el planeta.

Dicha caja, permite que quién esté dentro pueda viajar a otros mundos prácticamente idénticos al propio, pero con ligeras diferencias que marcan un destino completamente diferente al conocido.

Después de llevar a cabo diversas comprobaciones, Hugo decide reunir a algunos de sus amigos en el bar de Mou, donde suelen pasar mucho tiempo juntos. Allí conoceremos a Carol, la hermana del protagonista (cuya identidad no dejará de sorprendernos), Evan, Laura y el resto de sus amigos. Una vez reunidos, Hugo les cuenta todo acerca de su invento, y expone entonces su plan: Utilizar la caja de confluencia para cometer atracos en otros mundos y volver con el dinero, hasta dar el golpe definitivo que les permitirá vivir relajadamente.

Sus amigos están dispuestos a llevar a cabo el plan, y consiguen desarrollarlo sin complicaciones en diversas ocasiones. Sin embargo, el día del golpe definitivo todo se complica, cuando se encuentran perseguidos por las autoridades de la Sociedad Luz. En este momento, los personajes irán desarrollando sus habilidades resolviendo todo tipo de problemas e inconvenientes para intentar salir con vida en un plazo de catorce horas antes de que la caja de confluencia se cierre para siempre, y los deje atrapados en dicho planeta.

En mi opinión, es muy enriquecedor para la novela la manera en que están construidas las personalidades de los personajes, donde cada uno de ellos es imprescindible para el desarrollo de la historia. También, a través de ellos, veremos la evolución de los hechos y la madurez personal e intelectual que tienen que emplear para resolver conflictos, que harán que nos invada una profunda sensación de tensión durante toda la lectura. 

Después de llevar a cabo la lectura de su primera novela, solo me queda preveer que David R. Deckard es un prometedor escritor de ciencia ficción, que no dejará de sorprendernos con su capacidad imaginativa.