El enigma de la habitación 622, Jöel Dicker
A medida que leo a Dicker, cada vez estoy más de acuerdo con lo que dijo la periodista Laura Fernández en El cultural: "Una voz napoleónica que no escribe, boxea".
"El enigma de la habitación 622" es la novela más personal del autor, que dedica a su recién fallecido editor, haciéndonos un recorrido por su país natal y relatándonos sus comienzos como escritor, la frustración que vivió al no ver publicadas sus novelas, y finalmente el sentimiento de felicidad pura que sintió al ver que uno de los editores más prestigiosos de Francia, Bernard de Fallois, confió en su literatura.
Dicker nos introduce en la investigación acerca de un asesinato cometido en la habitacion 622 del Palace de Verbier, un hotel de lujo situado en los Alpes Suizos. El escritor, personificado en este libro como personaje componente de la trama, llega años después al mismo hotel donde sucedió el trágico asesinato, como retiro para recuperarse de una ruptura sentimental. Sin embargo, allí conoce a Scarlett, una huésped admiradora del escritor que le insta a comenzar una investigación sobre el asesinato que la policía jamás pudo resolver.
Ambos personajes se adentrarán entonces de lleno en la investigación, recopilando los hechos, noticias de la época, y realizando incluso entrevistas con las personas implicadas en la trama, hasta llegar finalmente a resolver este increíble thriller.
Con la precisión a la que tiene acostumbrados Jöel Dicker a sus lectores, y con su indudable manejo con las letras, el escritor volverá a hacernos pasar unas cuantas noches en vela manteniéndonos en vilo hasta la última página. Este es el hecho que lo convierte, al menos en mi opinión, en uno de los mejores escritores vivos.
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