Cumbres borrascosas, Emily Brontë

La escritora británica Emily Brontë, llevó una corta vida que abarcó desde 1818 hasta 1848, cuando sufrió una grave tuberculosis. La familia de la que proviene estaba dedicada enteramente a la literatura inglesa del siglo XIX. Emily hizo una propuesta en común con sus dos hermanas Charlotte y Anne, de escribir una novela cada una. En un principio, las hermanas Brontë comenzaron a publicar sus relatos y poesía utilizando pseudónimos masculinos, ya que en dicha época era muy difícil que una mujer consiguiera reconocimiento y prestigio literario.

De la propuesta de las hermanas nace Cumbres borrascosas, la única novela que publicó Emily. Inicialmente fue desprestigiada por los lectores de la época, que la consideraban salvaje. Pero hoy en día es uno de los más importantes clásicos literarios.

En 1801 el señor Lookwood llega a Cumbres Borrascosas con el objetivo de alquilar un lugar donde vivir, llamado la Granja de los Tordos, que era propiedad del hosco y atormentado señor Heathcliff.
Sale de la casa con un contrato de alquiler pero totalmente asustado del ambiente que se vislumbra en la casa, un lugar totalmente sumido en la rabia, la tristeza y la desesperación. 
El señor Lookwood está lleno de intriga sobre la historia familiar que esconden esas paredes, y cuando llega a la Granada de los Tordos desata su curiosidad con la criada que le había sido asignada.
Ella le cuenta que Catherine, la hermosa mujer que vio en Cumbres Borrascosas, es la hija de la también llamada Catherine, a quien ella misma crió, pues servía en la casa durante la infancia de la niña. Muchos años atrás e padre de Catherine llegó a casa con un niño de su misma edad entre los brazos, a quien había visto en su viaje, totalmente descuidado y desnutrido, por lo que decidió criarle como a un hijo. Enseguida entabló una relación profundamente afectiva con Catherine, levantando así las envidias de Earnshaw, su hermano, quién maltrata a Heathcliff en cuanto tiene ocasión, especialmente cuando su padre falllece y ´l se queda a cargo de la casa familiar.
A poco menos de una distancia de dos millas se encuentra la Casa de los Tordos, propiedad de los Linton, que tienen dos hijos: Edgar e Isabella, quienes se conocen tras un acontecimiento inesperado. Desde el primer momento surge entre Catherine y Edgar un afecto mutuo, haciendo que las familias también estén interesadas en su matrimonio.
Este motivo desencadena la envidia y tristeza profunda de Heathcliff, quien se convierte en un tirano, ya que ama profundamente a Catherine, siendo ella la única persona por la que siente aprecio, ya que durante toda su vida había sido víctima de un contratante rechazo. A medida que avanza la trama, los personajes principales se resisten a sentir la tempestad de ser separados el uno del otro, desencadenando ambos una profunda agonía con la que se les hace muy difícil lidiar con el paso del tiempo y con la constante niebla de los páramos de su hogar.
Esta novela destacó en su época por romper con el antiguo estilo de novela romántica, donde la protagonista no va del infierno a un mundo de rosas, sino todo lo contrario. Las firmes convicciones y el carácter de Catherine supondrán la diferencia principal entre las anteriores novelas victorianas.

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