El escándalo Modigliani, Ken Follet

El escritor Kenneth Martin Follet nació en Gales el 5 de Junio de 1949. Despertó un interés por la lectura y la escritura a una corta edad, ya que la ideología de sus padres le impedía actividades tan cotidianas como acudir al cine o ver la televisión, por lo que, desde pequeño, los libros fueron su máximo interés.
Trabajó como periodista y posteriormente como gestor de libros, hasta que escribió su conocida novela “La Isla de las tormentas”, que le ayudó a su ascensión como reconocido autor de novelas de suspense hasta la actualidad.

La novela comienza con Dee, una joven historiadora del arte que descubre, tras ciertas indagaciones, la posible existencia de un cuadro de Modigliani, uno de sus pintores favoritos. Piensa que todas las pistas apuntan a que el cuadro podría estar en un pequeño pueblo italiano, por lo que decide realizar un viaje e ir tras él para su posterior adquisición.

La joven cuenta con la ayuda de su tío Charles, quien gestiona una importante galería de arte en Londres, y tiene, por lo tanto, numerosos contactos en el mundo del arte que podrían ser de ayuda a la joven, aunque la lealtad hacia su sobrina se verá puesta en duda ante el interrogante sobre la forma de conseguir la pintura.

Sin embargo, la noticia de este posible hallazgo llega a los oídos de un ávido coleccionista de cuadros, llamado Cardwell, quien hará lo posible por tomar la delantera en la adquisición y verificación de autenticidad de la prestigiosa pintura, con el objetivo de superar los apuros económicos que atraviesa.

En mi opinión, “El escándalo Modigliani” es una lectura que cualquier persona a la que le guste el arte disfrutará, sin embargo, creo que la historia cuenta con demasiados personajes poco desarrollados, que nos deja con la sensación de querer conocer más a fondo a las personalidades, ya que podrán dar mucho más de sí, ademas puede ser un factor que dificulte su lectura. También debo destacar que la resolución de la trama me pareció acelerada, esperaba más explicaciones para los interrogantes planteados. Es una novela entretenida y escrita con la habilidad propia del autor, sin embargo, esperaba más de la maestría descriptiva a la que el escritor tiene acostumbrados a sus lectores.